sábado, 19 de junio de 2010

Lloré.

Y lloré. Lloré por ti. Por tu ignorancia. Por no saber valorar lo que te rodea. No sé si lloré por rabia o por decepción. Pero lloré, y en ese momento sentí que mi vida se hundía por momentos, que no valía nada, que me caía, que no existía. Lloré por indecisión, por no poder expresar lo que siento. Lloré, quizás, por darme cuenta de mi realidad y de todo lo que en verdad siento sin haberlo sabido antes, mas que hoy. Lloré porque te sentía cerca a la par que distante e inalcanzable. Lloré porque, finalmente, te quiero, y no supe verlo a tiempo. Se rompieron mis esquemas y me hundí en lo mas profundo de mi ser. Lloré, sin mas, sin tapujos, sin explicaciones. Lloré porque sentí que un fuerte lazo me aprisionaba, no me dejaba escapar, no me dejaba volar como yo quería volar, como si de repente calleras en un pozo sin fondo, del que no puedes salir y te ves atrapada y sin salida... De todas mis conclusiones solo sé que lloré; por ti... pero lloré.

2 comentarios:

  1. joe tia... que penita me ha dado tu entrada! Escribes super guay!
    un besazo!!

    ResponderEliminar
  2. me encanta la entrada neni:)es muy triste pero...muy cierta!mola muxo tu blog!^^no sabia k tenias uno jajaj
    un besazo guapa kuidat :D

    ResponderEliminar